El establecimiento, tampoco contaba con un programa interno de protección civil y el seguro de protección a los clientes.
En el operativo conjunto con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), se sumó el decomiso de dos botellas de whisky (una abierta y otra cerrada) por parte de la Fiscalía de Delitos Ambientales, por presunta adulteración, en el establecimiento mercantil ubicado en calle Revillagigedo, Colonia Centro, en la delegación Cuauhtémoc.
Derivado de la verificación, fue necesario el apoyo de la Fiscalía de Delitos Sexuales de la misma Procuraduría, pues existía la sospecha de que tres jovencitas que ahí laboraban eran menores de edad, por ese motivo fueron trasladadas al Ministerio Público, en donde una de ellas declaró tener menos de 18 años de edad.
Por ese motivo, doce personas fueron presentadas al Ministerio Público de la Fiscalía de Delitos Sexuales, 9 eran empleados y 3 clientes.
Los comensales estuvieron interactuando con las mujeres, que presuntamente prestaban servicios de bailarinas, principalmente, por la joven que reconoció ante el MP ser menor de edad.
Más de 3 horas llevó al personal del INVEADF, efectuar la diligencia, por concepto de "Establecimiento Mercantil", al ser una materia concerniente de las Delegaciones, pero que, de forma extraordinaria al considerar que ponía en un riesgo inminente a la sociedad, llevó a cabo con suspensión temporal el instituto verificador capitalino.
"El INVEADF no remitió a ninguna persona al MP porque no es su ámbito de competencia, pero la Fiscalía de Delitos Ambientales que encabeza Samuel Ibarra hizo un llamado urgente a la Fiscalía de Delitos Sexuales, mismos que pudieron comprobar por declaraciones voluntarias que una de las jóvenes que laboraran en el lugar era menor de edad.
"Por lo que concierne a nuestro alcance, los verificadores revisaron 36 puntos, de los cuales se violaron 35 puntos (a excepción de señalización para la prohibición de no fumar y que no se encontraron colillas en el lugar), entre los cuales se reporta que no contaban con una Licencia revalidada y que la exhibida presentaba razón social Bar Orion y no Zeus como así lo declaró su representante legal.
Asimismo, no mostraron un programa de protección civil, ni el seguro de riesgo que protege a los clientes en caso de alguna eventualidad", expuso Meyer Klip Gervitz , Presidente Consejero del INVEADF.
El funcionario abundó acerca de las violaciones que presentó el lugar, entre las cuales se suman el no exhibir los papeles de arrendamiento de un estacionamiento, pese a que los dueños condujeron al personal especializado a uno que se encontraba a unos cuantos metros del lugar.
De la misma forma, se constató que el establecimiento mercantil con razón social aparente "Bar Zeus", se encuentra situado a tan sólo 210 metros de un Centro Educativo Computacional y que, no contaba con ninguno de los elementos de seguridad mínima para salvaguardar la integridad física de los clientes.
En el caso de una verificación por establecimiento mercantil el Instituto es muy estricto y revisa minuciosamente los 36 puntos, porque de cada uno de estos se desprende una prueba. Este tipo de sitios que operan clandestinamente como `tables dance´ sin duda son un riesgo latente para los clientes pues además de operar bajo un giro inexistente, pasan por alto toda norma y como en este caso, los empleados están expuestos a sufrir alguna remisión al MP, porque el responsable legal tiene a menores trabajando en el lugar", dijo Klip Gervitz.
Finalmente, la Fiscalía de Delitos Ambientales de la PGJDF, decomisó dos botellas de whisky, de la misma forma abrió una averiguación previa, al ser la autoridad que advirtió a menores de edad laborando en el sitio.
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