jueves, 3 de marzo de 2011

De momento no tengo mucho entusiasmo pero le sigo Palabras del presidente de la Confederación Nacional de Organizaci0nes Ganaderas, Oswaldo Cházaro Montalvo al participar en la Conferencia de Prensa, con el tema: “La Ampliación del Tratado con Colombia, la firma de un TLC con Perú, y el inicio de un Acuerdo Comercial con Brasil”.

Mas noticias en http://noti.mx ...Mi comadita la chona no losabe pero Muchas gracias.

Reitero la postura de mis compañeros de la Confederación Nacional Campesina y del Consejo Nacional Agropecuario, respecto a la --oposición de nuestras organizaciones, todas ellas, representantes muy importantes del sector agropecuario--, firma de los tratados con Perú, Colombia y Brasil.

Creo que queda muy claro que en conjunto, la negociación en que se ha llevado, por parte de la Secretaría de Economía, expresamente, reviste para nuestro país riesgos sumamente graves y nosotros consideramos además, riesgos inoportunos e innecesarios para nuestra nación.

Hemos afirmado ante los diferentes foros a los que hemos tenido la oportunidad de asistir, desde los mismos organizados por el propio Ejecutivo en su momento, hasta los del Legislativo y hasta en los medios, que estos procesos de negociación de los tratados deben estar envueltos en una premisa fundamental, que es el cuidar el interés de la nación.

Ya mencionaban mis compañeros que me antecedieron en la palabra que existen desventajas sumamente importantes, sobre todo en el sector agropecuario.

Me voy a referir puntualmente, más allá de los aspectos económicos que ya señalaba Juan Carlos Cortés con mucho acierto y precisión.

Me voy a referir al tema zoosanitario:

Sudamérica en su conjunto ofrece riesgos principalmente a enfermedades como la fiebre aftosa, que en 1950, o alrededor de los 50s, México padeció y de manera muy importante, diríamos a nivel catastrófico para la ganadería nacional, significó la perdida de una buena parte del patrimonio del inventario ganadero de nuestro país y, no me refiero solamente a bovinos, sino a otras especies como porcinos, caprinos, ovinos, todos los que son de pezuña hendida.

De tal forma que, lo primero que yo precisaría es que la enfermedad de la fiebre aftosa no es un mito, ni es algo que esté alejado de nuestra nación.

Lo hemos olvidado porque tenemos 50 años de estar libres sin vacunación, que es un mérito sumamente alto para cualquier país, el estar libre de la enfermedad sin vacunar, pero también nos hace muy vulnerables a que cualquier brote que pudiera venir de un país, que actualmente la padece todavía, como es prácticamente todo Sudamérica y específicamente Brasil, Perú y Colombia, nos hace altamente susceptibles como para que pudiera presentarse una catástrofe en nuestra nación.

Por ello en nuestras diferentes intervenciones hemos fijado nuestra posición categóricamente, de oposición a que se incluyan productos de origen animal, particularmente carnes de res y lácteos en este tratado con Colombia, en donde la experiencia nos ha demostrado, a través de los años que un país que exige un cupo, como lo está exigiendo Colombia para carne de res y lácteos, un cupo sin arancel, que es en términos comerciales, posteriormente viene a exigir el protocolo sanitario para poder acceder al país que les interesa.

En el caso de Colombia, a parte de decir que la enfermedad existe, es altamente viral, altamente contagiosa, en el boletín que les entregaremos existen precisiones acerca de ello y, particularmente Colombia, todavía en el 2009 tuvo brotes y es un país libre, pero con vacunación.

Está demostrado científicamente que la enfermedad puede prevalecer durante dos años oculta en el medio pecuario y agropecuario, no tan sólo en los animales, sino en el ambiente, que es en donde vive, puede permanecer durante más de dos años y volverse a manifestar con el tiempo, por eso es que países como Colombia no han podido dejar de vacunar, todavía han tenido brotes recientemente, precisando que la enfermedad existe, que es altamente contagiosa y Colombia la tiene.

Pasaríamos ahora a comentar rápidamente que una catástrofe de esta naturaleza, si se da, en los términos en los que se presentó en 1948 y que llevó 8 años erradicarla en México significaría un alto costo para nuestra nación, además de, efectivamente, poner en riesgo el abasto de la producción de nuestro alimentos que hoy por hoy es prioridad en todos los países, incluyendo los más desarrollados, de tal forma que nosotros consideramos que es un riesgo innecesario.

Con respecto a la afirmación de la autoridad, sobre todo de la Secretaría de Economía, en el sentido de que se negocia lo arancelario y lo comercial por separado y lo zoosanitario se negocia de manera diferente y se debe ceñir a requisitos que cada país tiene derecho a imponer, nosotros no estamos satisfechos ni consideramos que sea garantía el que el propio tratado en cuestión, efectivamente, tiene una sección en donde lo zoosanitario marca que puedan existir medidas de protección.

Sin embargo, en el propio cuerpo del tratado, en la Sección "B", en donde se reservan el derecho los países después comienzan a condicionar este derecho, de tal forma que la parte afectada podría demandar en tribunales internacionales, sea en materia sanitaria o comercial, demandar y exigir el que se le otorgara el protocolo sanitario.

En resumen no es garantía para nuestra Confederación, no nos da la suficiente tranquilidad, como para pensar que el país firmante, la contraparte firmante, trataría de hacerle exigible ese derecho para que se le otorgue el protocolo sanitario una vez teniendo el cupo libre de arancel.

Por esa razón la Confederación Nacional Ganadera se manifiesta en contra de la inclusión del sector agropecuario en los tratados con estos tres países.

Ya se ha expresado con respecto a Brasil y Perú y también las inconveniencias que tiene en materia zoosanitaria o fitosanitaria, pero también en materia económica ante las grandes asimetrías y desventajas que existen principalmente con Brasil.

Les agradecemos su atención.

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